Llevaba tiempo sin escribir por aquí y leyendo un blog amigo me he acordado de un poema que me descubrió Terita hace tiempo. Poniendo los versos que recordaba en don Google (sólo los últimos) lo único que encontré es una página con el poema y los acordes para la guitarra. No aparece el nombre del autor y en un par de versos creo que hay alguna variante, que he cambiado confiando en mi memoria:
aaaaAyer crucé la frontera
aaaasólo por estar, amada,
aaaacerca de tu cabellera,
aaaajunto a tu verde mirada
aaaay entre tus brazos, siquiera,
aaaapreso hasta la madrugada.
aaaaEl potro que me trajera
aaaacerca está de la enramada.
aaaaSi alguien a indagar viniera,
aaaadi que aquí busca posada
aaaapor esta noche un cualquiera
aaaaque se va con la alborada.
aaaaMañana en la sementera
aaaami huella estará marcada.
aaaaÉsta no será olvidada.
aaaaVa a durar la vida entera.
aaaaDirán que estuvo a tu vera,
aaaasabiéndote enamorada.
aaaaMañana por la frontera
aaaavuelvo donde está mi espada.
aaaaQué soledad tan callada
aaaaen el destierro me espera
aaaasin tu amor, sin mi bandera
aaaay la casa abandonada.
aaaaAy, si contigo estuviera
aaaacon la puerta bien cerrada,
aaaasin que tú dijeses nada
aaaay la llave se rompiera
aaaay el herrero se muriera
aaaaal llegar la madrugada.
Creo que no es un gran poema, de hecho es bastante ripioso, pero los dos últimos versos, llenos de amor y sadismo a un tiempo, me cautivan. Prueba de ello es que los seguía recordando después de tanto tiempo sin leerlos.
Precioso, Enrique.
ResponderEliminarEl amor secreto y furtivo, tan apasionado, casi justifica lo ripioso de los versos. Salvo, como dices, los últimos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario en mi blog. De verdad, muchas gracias.
Un beso muy fuerte.
Lo que no pueda el amor...
ResponderEliminarGracias a los dos por vuestros comentarios.
Ufff... Tanta rima consonante en un poema tan extenso, sin tan siquiera divisiones estróficas, me satura demasiado.
ResponderEliminarGracias por firmar en mi blog, Quique.
Un fuerte abrazo!
Retiro lo dicho: no está tan mal el poema.
ResponderEliminarLa verdad es que no recuerdo si tenía divisiones estróficas, Rafa, creo que no.
ResponderEliminarSiempre pensé que un blog te vendría como anillo al dedo y mira por donde descubro, gracias a que me descubres, ¡que ya tienes uno!
ResponderEliminarYa te tengo en mis favoritos, y espero leerte durante mucho tiempo; y comentaré en la medida que mis míseras actitudes para la filología me lo permitan.
Nos vemos!
Te llevo sólo 4 o 5 entradas de ventaja, Javi. Estaremos por aquí en contacto, pero espero sinceramente que ese "Nos vemos!" se haga efectivo bien pronto. Un abrazo.
ResponderEliminarLa imagen de la huella eterna en la tierra también me parece preciosa, pero los últimos tres versos me encantan.
ResponderEliminarYo también empiezo en la blogosfera, Quique.
Un abrazo.
Rosa.
Pues que no sólo hagas el comienzo con buen pie, sino tada la andadura, Rosa. Nos leemos. Un beso.
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