lunes, 26 de abril de 2010

XVIII Media Maratón Ciudad de Jerez

Éste es el resultado de los arduos entrenamientos de feria, esto es, de las largas tiradas por las calles del real y de las 4 series de sevillanas realizadas con tesón una y otra vez. No penséis que soy un inconsciente, en tan duro entreno no faltaron el avituallamiento y la hidratación.

jueves, 15 de abril de 2010

Literatura social

Anoche me hablaba un escritor sobre la importancia de la literatura social y no terminaban de convencerme sus razones, esta mañana leo que la literatura "mas allá de encarnar una herramienta de acción social es un acto de rebeldía en sí mismo, una opción personal para interpretar el mundo desde una determinada óptica". Estas son palabras mayores. Por eso remito al artículo completo, sin desperdicio y con una fotografía extraordinaria.

martes, 13 de abril de 2010

De la experiencia a la trascendencia

Las referencias palpables de los poemas los anclan a la realidad y evitan que el lector piense que el poeta se refiere a un simple tópico. Así me lo hizo ver doblemente mi amigo Alberto, primero al corregirme un texto y después al recomendarme La niebla, de José Mateos, en uno de cuyos poemas vi, paradójicamente, con extrema nitidez la importancia de la alusión experiencial, no por ser fin en sí misma, sino por dar pie a la trascendencia del poema.

Alea jacta est

Hoy, más firme que nunca, el propósito de rematar al tuerto.

Felicidades, Terita.

jueves, 8 de abril de 2010

Ya huele a feria...

Y por si fuera poco, en la presentación del libro de Rocío Fernández Berrocal Juan Ramón Jiménez y Andalucía. El sentimiento de eternidad, la autora nos deleita con un poema en prosa del moguereño. No cuesta imaginar al poeta como un reportero del National Geographic, observándolo todo a escondidas y con sumo detalle. Empieza así:
Las sevillanas, este baile único, son como un vuelo. Se adelanta la pareja y se abre de alas, y ensaya un poquito aquí y allá. Luego, el aleteo se fija, se enreda, se complica, hasta que le entra el goce de sí mismo, y entonces, copla a copla, se yergue, se ladea, roza el suelo con el ala, se tiende, se embriaga, enloquece su oleaje... ¡Ya está loca la pareja! [...]