miércoles, 20 de enero de 2010

Los títeres

Anoche, sentado en el sofá, charlando con mis abuelos, se estaba en la gloria. Esta mañana, mi abuelo me recordaba nuestra conversación y evocaba aquellas otras, en el campo, antes de cenar, a la luz del candil. Recordaba anécdotas e historias que le contaron hace 70 años, con nombre y apellido. Y es que el ser humano tiene una necesidad innata de contar.

Anoche pensaba que era yo el que más disfrutaba de las palabras de mis abuelos, pero seguro que ellos disfrutaron tanto como yo contándome esas historias.

Para haceros partícipes de esa alegría, copio un poema que me recitaron, a dos voces y corrigiéndose el uno al otro. Además, paraban a cada momento para explicarme algunos versos, porque, me decían, yo no he conocido los títeres que iban de pueblo en pueblo. Esas acotaciones, que no tienen desperdicio, me las guardo para mí, pero espero que disfrutéis el romance.

Los títeres

Hay títeres esta tarde
y todo el mundo se alegra,
pensamos la gente y yo
de muy distinta manera,
lo que a unos regocija
a mí me causa tristeza.
Ayer al volver a casa
de dar al campo una vuelta,
al paso de mi caballo
encontré en la carretera
el convoy en que llegaban
los que iban a hacer la fiesta.
Un caballejo pelado
que, al compás de su cojera,
tiraba penosamente
de un tosco cajón con ruedas.
Y asomaban fuera de él,
como sirviendo de muestra,
cuatro largos palitroques,
un tambor y una corneta.
Y caminaban detrás
formando gentil pareja
un hombre y una mujer,
ambos de cara famélica.
Hay títeres esta tarde
y todo el mundo se alegra.

Hay un momento en el que dudaban de si faltaban algunos versos, así que si alguien puede dar alguna pista sobre el texto, bienvenida sea.

9 comentarios:

  1. "Hay títeres esta tarde
    y todo el mundo se alegra,
    pensamos la gente y yo
    de muy distinta manera,
    lo que a unos regocija
    a mí me causa tristeza."

    Me encanta este fragmento. La sabiduría de nuestros ancianos es algo valiosísimo. Debería ser Patrimonio Nacional.

    En cuanto a la anécdota que describes, me ha parecido deliciosamente entrañable.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Dales un abrazo a tus abuelos de mi parte. Lo pasamos tan bien durante aquella comida... Yo ya he sido partícipe de la alegría que describes :)
    No sé de quién es el poema. ¿No será de tu abuelo?

    ResponderEliminar
  3. Qué maravilla eso de tener la suerte de conversar con los abuelos, saben tantas cosas...

    ¿El poema? Uf, sabiduría y autoría popular!

    ResponderEliminar
  4. Mi abuela me recita y canta en catalán, entiendo perfectamente lo que puedes disfrutar esos momentos.
    Es triste que algo así vaya perdiéndose, por eso debemos conservarlo!

    Un besote, a ver si te veo por Manuales, que estas semanas voy a estar ahí una media de 10 horas, jajaja, es mi segundo hogar!

    ResponderEliminar
  5. Mejor Universal, Rafa ;)

    Les daré el abrazo, Filóloga. Y le comentaré a mi abuelo tu hipótesis sobre la autoría. Sería tan borgiano que fuera suyo y se lo atribuyera a otro... ;)

    Tienes razón, Spe, una gran suerte. Y muchas veces los que la tenemos no somos conscientes de ello. Otro guiño para ti ;)

    Rose, no pierdas la oportunidad de escuchar a tu abuela. Y ánimo con los exámenes. Yo no creo que vaya por Manuales, pero si voy, te busco. Por cierto, vaya cambio el de la Dante. También hay guiño para ti ;)

    ResponderEliminar
  6. Siempre te he dicho que uno de los mejores regalos que me diste al conocerte fue el de disfrutar de tus yayos.
    Me quedo con la cara de satisfacción del yayo cuando le dices:"Yayo, recítame algo".

    Besitos

    ResponderEliminar
  7. Es un poema magnífico, que te hace reflexionar sobre la pobreza y la miseria que hay en muchos momentos detrás de los que nos hacen reír. Y, pese a todo, en bastantes ocasiones ellos disfrutan con lo que hacen; son felices, en definitiva.

    (¿Será que hoy estoy así de reflexivo por haber visto ayer "El circo de la mariposa?")

    Por no hablar también de que a veces la mejor cultura es la que nos proporcionan nuestros familiares más cercanos con muchas vivencias que contar.

    Un abrazo, compañero filólogo.

    ResponderEliminar
  8. Teresa, tú sí que eres un regalo, y de los buenos ;)

    Víctor, de acuerdo contigo, me permito enlazar tu última entrada, que viene tan a cuento.

    ResponderEliminar