martes, 15 de diciembre de 2009

Cuestión de peso

Hace poco, Cruzcampo -como, por ejemplo, Michelín- decidió adelgazar a su icono publicitario. Lo gordo no vende, pensarían. No sé si hará falta que diga que no me gusta la operación de cirujía a que sometieron al bueno de Gambrinus, donde esté el auténtico con su hermosa barriga que se quite el falso, el de la versión palomo.

Pero parece que la estrategia comercial no les ha salido tan bien como pensaban, porque vuelven a llevar a su clientela por el camino de los kilos de más. "¡Consigue tu peso en cerveza!" es el eslógan de la nueva promoción.

Éste es un primer paso, pero no basta, yo aún sigo esperando que me devuelvan a mi Gambrinus.

13 comentarios:

  1. Los símbolos son los símbolos, pero el negocio también es el negocio. ¿A que es un asco? Es como lo que hacen los clubes de fútbol con las camisetas de sus equipos, que de un año a otro cambian el diseño para que los aficionados se tengan que volver a gastar el dinero para tener la nueva prenda y no quedarse sólo con la o las antiguas.

    El mercadeo no respeta ni los símbolos. Con tal de vender,los asesores publicitarios del Betis, por poner un ejemplo cercano al dueño de este blog, podrían ser capaces hasta de cambiarle los colores al equipo sevillano. Sé que estoy exagerando, pero eso no quita que el capitalismo sea una de las cosas más repugnantes e irritantes del mundo conocido por el ser humano. Cuando pienso en estas cuestiones sobre los males del capitalismo, casi me pongo a invocar a Lenin, y yo soy antileninista.

    Perdóname, querido amigo, por haberme ido por los cerros de Úbeda, pero es que has abordado una cuestión que me toca mucho las fibras sensibles.

    Un abrazo, Quique

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  2. Pues yo, que soy más de tinto que de cerveza, me pensaré volver a engordar cuando regalen mi peso en jamón o en gambas, digamos. De Huelva, claro.
    Un abrazo.

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  3. Antes que nada, Rafa, te advierto que no he leído tanto como tú sobre política, por lo que si incurro en algún error, puedes y debes corregirme.
    Que poderoso caballero es don dinero lo sé, no por mis lecturas políticas y económicas, sino por Quevedo, al que sí he leído. En realidad, es algo que todo el mundo sabe, nada nuevo.
    Ahora, eso no quiere decir que crea que el capitalismo sea "una de las cosas más repugnables e irritantes del mundo". Muchas cosas hay en el mundo, por desgracia, que se llevan esos galones. En cuestiones políticas, se los concedo a las dictaduras, de izquierda o de derecha, simplemente porque sesgar vidas me parece más execrable que sesgar ideales.
    El régimen capitalista tiene sus defectos, como todos los sistemas político-económicos, pero la empresa privada es fundamental para el desarrollo económico de una sociedad.
    Claro, que el fin no justifica los medios, y hay que saber a costa de qué se consigue este desarrollo, un desarrollo que por supuesto no ha conseguido ninguna sociedad comunista. La crisis en la que estamos, por ejemplo, debe ser un aldabonazo que nos haga reparar en los fallos del sistema. Por ello, abogo por un capitalismo responsable. Pero, insisto, creo que como sistema, hablando siempre desde mi visión general, es válido, más allá de que tenga que lamentar la liposucción de Gambrinus.

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  4. No son males razones, Juan Antonio, si te enteras de ello, avisa. Otro abrazo, también para Rafa.

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  5. Es curioso, sí, lo vi el otro día, mientras honrábamos a Gambrinus en la San Fer (que por cierto, se merecería una entrada o varias, ya estoy pensando en una para mi blog ;))
    ¿Y no será que la obsesión por la delgadez está llegando ya a límites insospechados?
    En fin, yo no me quejo, porque lo mío es pura naturaleza, pero donde esté una buena curvita de la felicidad que se quite todo lo demás.

    Un beso

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  6. Quique, yo no defiendo los modelos del socialismo real. De hecho, ya te he comentado que soy antileninista.

    Yo no estoy en contra de la propiedad privada, sino del abuso de ésta y todo lo que conlleva, que es lo que yo llamo capitalismo. El hecho de que unos tengan mucho implica que otros tengan muy poco y,curiosamente, siempre se da la circunstancia de que los que menos tienen son la inmensa mayoría.

    Si se practicara un capitalismo responsable, como tú dices, y hubiera más igualdad económica en el mundo, yo no tendría nada que objetar, o casi nada. Pero reconozco que eso es tan utópico como los ideales que yo defiendo.

    Un abrazo, amigo

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  7. SPERANZA, no sabes la alegría que me da saber que estás pensando en estrenar tu blog. Espero impaciente. Recibo el beso y te mando otro.

    Que Gambrinus, el de la hermosa barriga, enarbole la bandera de la defensa de los ideales, RAFA. Brindo por ellos con una cerveza bien fría ;)

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  8. ¿Cerveza? ¿dónde? ;)

    Yo de política no hablo, y menos cuando he bebido (cerveza).

    ¿Hace una cerveza el viernes?

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  9. Eres un tío de puta madre, si se me permite decirlo.

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  10. Gracias por los comentarios a todos.

    FILÓLOGA, no seré yo quien te la niegue, y menos cuando he bebido (cerveza). Ya hablamos ;)

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  11. Desde mi ignorancia literaria, ya que yo desgraciadamente me debo a mi disciplina puramente económica, y a mi corazón puramente liberal(económico) .... como podéis mancillar algo tan sagrado como es "Gambrinus" con asuntos tan terrenales como es la política.

    un abrazo amigo

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  12. Fíjate si Gambrinus es sagrado, que es ubicuo.
    Un abrazo, David.

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